lunes, 25 de enero de 2010

Defensor de los indefendidos.


Recuerdo aquel día en que todo parecía ir muy bien...
en el momento en que me avisaste forzosamente de mi competencia...
mis intenciones fueron demasiado buenas...
y como nunca,
recurrí un poco a la ayuda de la inocencia...
que divertido se puede volver cuando uno quiere ser bueno...
que gran trabajo es cuando uno quiere ser bueno...
y el trabajo se hizo mas tedioso,
solo en el arado...
hasta llegar a la fecha de las respuestas y puntajes...
que marcan tu destino...
y pensar como te miraba a través del agua que bebías cuando hacia calor...
tu felicidad fue canjeada con una mala jugada para mi...
pero todo esta bien,
todo esta bien...
aun como en estos tiempos de cierta humildad...
quiero permanecer en la cima del mundo,
sin ninguna tempestad...
y ella baila con su amor frente a mi...
y nadie se acuerda el día yo grite...
se feliz! se feliz!...
de tanto desear la felicidad ajena me convertí en una guitarra que suena lejos dentro del bosque...
y mis amigos pajaros aprendieron a cantar con mi sonar...
cuando el cuerpo se te pudre en musgo ya nadie te quiere sujetar...
das asco...
como si fueran algo mas asqueroso que plantas húmedas...
apestando entre la oscuridad matinal...
entre nieblas me puse a caminar...
todos se levantaron de sus tumbas,
todos empezaron a celebrar...
ahí va el comienzo la nueva vida,
una carta para la buena vida...
una huelga de gente malvada...
no es la culpa de la locura sentirse mal.

1 comentario:

  1. Aun que estes podrido por dentro nunca lo estaras completo, no hay una tormenta lo suficientemente buena para dejarte de lado, ni para que quedes solo, porque tu brillas por tu mente y no por tus ojos verdes
    querido amigo.

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